Todo empápase en mí, de tal manera
se han llenado las cosas de mi esencia
que el viento, el mar, denotan mi presencia
y se llama Fabián la azul esfera.
Todo tiempo suspéndese en mi espera
el silencio enmudece por mi ausencia
el otoño deshoja su indolencia
y se llama Fabián la primavera.
el bosque, el sol, el río, el astro
el monte, la llanura, la ensenada
insinúan el paso de mi rastro...
Niño mimado, el orbe en ufanía
me canta y me llama en la alborada
pues se llama Fabián su melodía...
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