martes, 19 de diciembre de 2017

Despedida momentánea del aeronauta todavía en vuelo



Por Fabián Núñez Baquero



Todos estamos en el mismo avión y vamos con destino desconocido. O, para ser más exactos, solo el avión sabe a donde va y donde termina su escala. La idea consiste en intercambiarnos cumplidos y buenos deseos mientras volamos. Y para darnos fuerzas en el aire y los baches celestes y la caídas y empujones que nos remueven los intestinos. En general la experiencia es atractiva y de alguna manera nos mantenemos encantados en la aventura, en este impulso casi liviano y un poco aterrador de estar en un abismo sin notarlo demasiado y en una altura que mejor es no mencionarla para no caer en pánico. De modo que espero que a usted hermano le esté yendo tan bien como a mí, que ya me parece demasiado larga la travesía, y a usted hermana querida, que tenga tiempo para su toilette y para luchar por la igualdad y contra el despotismo machista. En el interludio de 365 días disponemos de auto festejos y abrazos al granel para lo cual nos inventamos pretextos, puede ser la navidad o la visita del viejo helado sueco que se viste de rojo y con barba acumulada para impresionarnos de sentimentalismo y ofertas, o por el júbilo del fin de este pequeño tramo de la órbita.


Como quiera el tiempo resbala tan rápido que los relojes parecen vértigo y la distancia una marejada veloz. Amigos y amigas, les ruego se sirvan recibir mi abrazo y con él la ilusión de volvernos a ver en la misma travesía- no hay otra por el momento- en condiciones normales y dándonos cuenta de que somos los pasajeros que intercambiamos asientos y sonrisas, preocupaciones o esperanzas. El aeroplano es tan nuestro que no podemos desplazarnos en otro hasta el final de cada viaje, ¡felicidades y que el viaje siga siendo bueno!



 

2 comentarios:

Quinde dijo...

El avión solo irá por su línea de tiempo, con su impulso de vida, el destino solo lo sabremos al llegar. Muchas gracias por sus palabras Querido Maestro

Quinde

umbral de las voces dijo...

Quinde, eres un pasajero feliz y paciente, es lo que necesitamos en el viaje

¿Hasta cuándo?…

¿Hasta cuándo?… P or Fabián Núñez Baquero 18/03/22   ¡ No más guerras por Dios! ¡ No más negocio...